Me presento, soy Juanlu Leprevost, compositor, letrista, productor musical. Creativo por naturaleza, siempre me ha inspirado esa hoja en blanco donde todo puede llegar a ser. Y cuando esto sucede, aparece la magia de crear, de inventar…. es como volar. Pero hay una carrera de fondo atrás de todo esto para dar forma y concepto a las creaciones; se necesita trabajo, experiencia, aprendizajes…vida.

Desde mis primeras bandas como bajista estuve interesado en aportar a los proyectos, en la composición de bases musicales, ideas…Para mí era un juego con mis compañeros. Luego la guitarra, esa compañera de viaje que se convierte en tu amiga, tu muleta, tu vía de conexión con otros músicos… El bajo, que es mi instrumento principal, se quedó para los locales de ensayo. Lo de las letras vino más tarde, aunque de pequeño me encantaba escribir y leía poesía, pero cuando lo de tocar música apareció en mi vida, no quise ceder ni un minuto a nada que no fuese escuchar o tocar.

He vivido y tocado un gran rango de estilos musicales, por lo que me considero un músico polifacético que, al tener alma de productor, me atrevo a aventurarme por muchos caminos. Me encanta investigar, retarme y encontrar huecos por donde no se haya pasado todavía. Digamos que soy un artista curioso que intenta ser lo más original posible. Siempre acorde con mi profesión de productor, o lo que es lo mismo, generar un producto que tenga un impacto en el mercado.

Mis primeras aventuras discográficas fueron 2 álbumes con El Fantástico Hombre Bala, una banda pionera en el grunge y funk rock en castellano, allá por los 90´s. Más tarde vino lo de Ojos de Brujo, grupo el cual fui fundador y productor musical de los primeros dos discos. Con Calima me inauguré como letrista, participando de ello ampliamente en los 5 álbumes que configuran su historia. Y mi última aventura ha sido con Maison Bélier, un proyecto y disco recién inaugurado en el cual también soy compositor y letrista, además de productor.